El reflujo esofágico se define como el retorno de contenido del estómago hacia el esófago. Es una enfermedad crónica y progresiva, difícil de controlar que se presenta como una enfermedad sin síntoma alguno o bien como una enfermedad incapacitante. El tratamiento depende de la severidad de los síntomas y si hay complicaciones de la enfermedad. En Guatemala, alrededor del 50% de los pacientes que padecen de esta enfermedad necesitan medicamentos de por vida para controlar los síntomas. La cirugía de reflujo esofágico tiene resultados altamente satisfactorios y es actualmente la ÚNICA alternativa que cambia DEFINITIVAMENTE la historia natural del reflujo esofágico.
El reflujo gastroesofágico (también llamada reflujo esofágico o simplemente reflujo) es un padecimiento común en Guatemala. Según estadísticas, más del 80% de las personas van a padecer síntomas en algún momento de sus vidas. Una de cada tres personas tiene síntomas por lo menos 3 veces por semana. El Dr. Rodrigo González Toledo tiene un entrenamiento en Francia y Estados Unidos en el tratamiento del reflujo gastroesofágico mediante medicamentos y cirugía.
El aparato digestivo está diseñado de tal forma que los alimentos van en una sola vía: de la boca pasan al esófago, inician el proceso de digestión en el estómago y, por último, llegan al intestino donde se absorben los nutrientes. El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el contenido del estómago (ya sea alimentos, ácido, bilis, etc.) van en sentido contrario, es decir, del estómago regresan hacia el esófago.
Durante la digestión, los alimentos se mezclan con el ácido producido por el estómago. De todo el aparato digestivo, solo el estómago tiene una cobertura interna especial que lo protege a la hora de estar en contacto con el ácido. En personas con reflujo esofágico el contenido del estómago llega hacia el esófago, el cual no está diseñado para estar en contacto con el ácido. Cuando esto ocurre de forma frecuente, el ácido quema las paredes del esófago causando una inflamación severa conocida como esofagitis.
En la porción distal del esófago tenemos un músculo de forma circular que funciona como válvula que permite el paso de los alimentos hacia el estómago y evita que éstos regresen hacia el esófago. Este músculo, llamado esfínter esofágico inferior, tiene una fuerza determinada que cierra el esófago. Cuando comemos, la presión dentro del estómago aumenta mientras ocurre la digestión. Si la presión aumenta demasiado, puede vencer la fuerza del músculo y abrirlo, permitiendo que regrese el contenido del estómago hacia el esófago, causando reflujo gastroesofágico.
El otro mecanismo de defensa es un sistema de propulsión en el esófago que empuja el ácido de regreso hacia el estómago. Esto evita que el ácido se mantenga durante mucho tiempo quemando el esófago. Sin embargo, el constante reflujo de ácido irrita las paredes del esófago y afectan la función de propulsión, causando un círculo vicioso: la inflamación causa que el esófago ya no sea eficiente para empujar el ácido hacia el estómago, causando que el ácido permanezca durante más tiempo en el esófago, causando más inflamación.
Por último, existe una diferencia de presiones entre el tórax (que es negativa) y el abdomen (que es positiva). Para evitar que ocurra reflujo esofágico, deben de haber 2 cm de esófago dentro del abdomen.
Una causa importante de reflujo gastroesofágico es la obesidad, ya que el aumento de presión dentro del abdomen vence la resistencia del músculo del esfínter esofágico inferior. Esta es la misma razón por la que aumentan los síntomas de reflujo durante el embarazo. Otras causas de reflujo esofágico son el tabaco, alcohol y diversos alimentos irritantes como ciertos medicamentos, el café, chocolate, menta, comidas grasosas, chile, condimentos, bebidas cítricas etc.
El diafragma es un músculo que divide el tórax del abdomen. Su función es ayudarnos a respirar. Sin embargo, hay ciertas estructuras como el esófago lo atraviesan para pasar desde el tórax hacia el abdomen. El orificio por donde el esófago atraviesa al diafragma se llama “hiato esofágico”. La hernia hiatal ocurre cuando este orificio se hace más grande. La diferencia de presiones entre el abdomen y el tórax hacen que parte del estómago migre hacia el tórax. En pocas palabras, las personas con hernia hiatal tienen parte del estómago dentro del tórax. Esto favorece que ocurra reflujo esofágico.
Como la hernia hiatal es una causa “anatómica” de reflujo esofágico, no puede curarse mediante tratamiento médico. Cuando la hernia hiatal es la causa de reflujo esofágico se recomienda tratarla mediante cirugía. El tratamiento quirúrgico de la hernia hiatal es parte de la cirugía para reflujo esofágico.
Los síntomas de reflujo esofágico ocurren cuando el ácido llega hacia el esófago de forma seguida. El síntoma más frecuente del reflujo esofágico es una sensación de ardor o quemazón en la parte baja del pecho, denominada pirosis (comúnmente llamada agruras o simplemente acidez). Otros síntomas del reflujo esofágico severo son la regurgitación de alimentos, dolor por detrás del esternón y dificultad para tragar los alimentos.
Síntomas menos comunes del reflujo esofágico ocurren cuando el ácido es expulsado con fuerza del estómago y llegan hasta la garganta. Cuando esto ocurre de manera frecuente, puede causar:
En la mayoría de los casos, los síntomas clínicos de reflujo esofágico son característicos y son suficientes para hacer el diagnóstico. Sin embargo, si existe duda o en pacientes que padecen de síntomas de reflujo esofágico atípicos o severos, muchas veces es recomendable realizar los siguientes estudios que pueden ser de gran utilidad diagnóstica:
Cuando el reflujo esofágico es severo o crónico, puede causar complicaciones principalmente a nivel del esófago.
Cambios en el estilo de vida: en personas con síntomas de reflujo esofágico típicos y leves, un cambio en la dieta y el estilo de vida pueden reducir la frecuencia y severidad de los síntomas. Éstos incluyen bajar de peso, dejar de fumar, eliminar el consumo de alcohol, reducir la ingesta de alimentos condimentados y altos en grasas.
Medicamentos para el tratamiento del reflujo esofágico: cuando los cambios en el estilo de vida y alimentación no alivian los síntomas del reflujo esofágico, muchas veces está indicada una terapia con medicamentos. Los antiácidos neutralizan el ácido gástrico y protegen la cobertura interna del esófago y estómago. Existen también medicamentos altamente eficaces para reducir la producción de ácido en el estómago. Por último, existen medicamentos que aumentan la presión del músculo del esfínter esofágico y promueven el vaciamiento del estómago, disminuyendo la presión dentro del mismo y previenen el reflujo esofágico.
La cirugía para el tratamiento del reflujo esofágico se hace en Guatemala desde hace más de 20 años. Los pacientes que no responden a cambios en el estilo de vida o a los medicamentos pueden ser evaluados para determinar si son candidatos a una cirugía anti-reflujo.
La operación se llama funduplicatura de Nissen y se hace a través de cirugía laparoscópica. Es decir, se introduce una pequeña cámara y unas pinzas de un diámetro entre 5 y 10 milímetros en el abdomen. La funduplicatura de Nissen consiste en los siguientes pasos:
Con la funduplicatura de Nissen no hay necesidad de cortar el esófago ni el estómago. Simplemente se envuelve el esófago con parte del estómago. Por lo tanto, el riesgo es mucho menor. La hospitalización generalmente es de una noche. Se recomienda que las personas recién operadas tengan una dieta líquida, seguida por una dieta blanda y, posteriormente, regresan a una dieta sólida normal. Este proceso es en un promedio de dos a tres semanas.
Los resultados de la cirugía para el reflujo esofágico son excelentes. Sin embargo, debe de realizarla un médico con un entrenamiento adecuado en cirugía gastrointestinal y cirugía laparoscópica. Además, se debe realizar en los pacientes indicados y que llenen los criterios para ser considerados candidatos para la operación.
El Dr. Rodrigo González Toledo de Guatemala tiene una especialidad en Cirugía Digestiva en la Universidad Louis Pasteur en Estrasburgo, Francia y una especialidad en Cirugía Gastrointestinal Laparoscópica Avanzada en las Universidades de Emory, Atlanta, Estados Unidos y la Universidad del Sur de la Florida, Tampa, Estados Unidos.
La especialidad del Dr. Rodrigo González Toledo incluye:
La obesidad es la segunda causa más frecuente de muertes prevenibles en Guatemala debido a que está directamente relacionada a la diabetes, presión alta, síndrome metabólico, apnea del sueño y muchas otras enfermedades incluyendo el cáncer. Independientemente del tipo de cirugía de reducción de peso (cirugía bariátrica), la pérdida de peso resulta en una resolución completa de la mayoría de enfermedades asociadas a la obesidad en más del 80% de los pacientes. En el resto de pacientes, estas enfermedades mejoran considerablemente luego de bajar de peso. Por consiguiente, no se trata de una cirugía estética, se realiza por salud, pero los resultados estéticos van de la mano.
La cirugía gastrointestinal abarca una gran variedad de enfermedades del aparato digestivo, dentro de los cuales se pueden mencionar operaciones para remover las piedras en la vesícula, los divertículos del colon, las hernias inguinales o incisionales (donde hubo una cirugía con anterioridad), esófago de Barrett, el apéndice en pacientes con apendicitis aguda, etc.
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